Una de las plantas más atractivas, cuya imagen se utiliza en los escaparates de todo tipo de marcas, es la monstera. Una planta que fue muy popular durante los años 60 y 70, y que hace unos años volvió de nuevo como una tendencia que llegó para quedarse.
Conocida familiarmente como costilla de Adán, la monstera se caracteriza por unas hojas de gran tamaño que dispone inusuales agujeros naturales y que presenta tallos flexibles y que cuando se cultiva en interior no da flores, pero si está en exterior florecerá a partir de los tres años, con grandes flores de color crema.
Esta semana os mostramos una selección de propuestas que giran en torno a esta planta que permite crear un ambiente selvático cuando se combina el tamaño y colores de sus hojas bidimensionales alrededor del vidrio del escaparate o cuando se usa como elemento tridimensional para utilizarla como bases para presentar productos para atraer la mirada del transeúnte.