La elección de los colores más adecuaros para presentar un producto o servicio en el escaparate es determinante. En esta ocasión nos detenemos en uno de los que más atraen la mirada de los clientes, el amarillo.
La palabra amarillo deriva del bajo latín hispánico amarēllus, ‘amarillento, pálido’, diminutivo del latín amārus, ‘amargo’. Pero si nos olvidamos de la etimología, el amarillo es uno de los colores primarios y es el tono más luminoso. Se dice que es el color más contradictorio y alberga numerosos simbolismos negativos, aunque, a la vez, es el más alegre de los colores. Podemos asociarlo al sol y puede ser un color que se utilice más en verano, pero también encontramos interesantes conceptos que se alejan de esta temática cuando lo combinamos con otros colores como naranjas, marrones o negros.
Esta semana os mostramos una selección de escaparates que emplean este color como base para crear propuestas interesantes. El color amarillo tiene la capacidad de significar al mismo tiempo diversión, inteligencia, juventud, belleza, traición, sensualidad o creatividad.
Nos gusta el amarillo y nos gustan los escaparates amarillos.