El pasado domingo, 5 de Mayo, se celebró el Día de la Madre. Una festividad que se celebra en honor de las madres en todo el mundo, en diferentes fechas del año según el país.
Corre el rumor de que los grandes almacenes se inventaron este día por razones de consumo pero nada más lejos de la realidad. Esta fiesta nos remite a reuniones que tuvieron lugar en el siglo XIX en Estados Unidos organizadas por Anna Jarvis donde las madres manifestaban sus ideas en relación a los asuntos que acaecían en esa fecha. Posteriormente la celebración se fue extendiendo por hasta 18 ciudades americanas y la celebración poco a poco se popularizó.
Naturalmente las marcas y tiendas de todo el planeta aprovechan la ocasión para vender sus artículos y nos muestran en sus escaparates todo tipo de propuestas. Unas que se alejan totalmente de los elementos dulces y suaves a los que nos tienen acostumbrados en la mayoría de los casos y otras que continúan con la tradición.