Los clientes cuando se acercan al escaparate observan atentamente el producto que se encuentra frente a ellos para conseguir la mayor información posible o descubrir alguna novedad.
Pero que ocurre cuando unos ojos nos miran e intentan observarnos desde el otro lado del cristal. Ojos de grandes dimensiones que parecen interrogar al cliente haciéndole sentir el centro de atención. Sentirse observado es una de las sensaciones más recurrentes que tenemos, el notar que alguien te mira es algo que hemos experimentado todos, en muchas ocasiones además, al girarnos, hemos visto cómo nuestro instinto tenía razón.
Os mostramos una selección de escaparates de diferentes marcas con ojos que parecen descubrirnos la intensidad que provoca la mirada en todos nosotros cuando cambian los papeles y nosotros somos el objeto de deseo.